La atracción no es consciente, es un mecanismo evolutivo que toma el control sobre nuestro cuerpo y mente por la cantidad de tiempo suficiente para asegurar que nos juntemos con alguien con los mejores genes posibles.
La atracción además funciona diferente para las mujeres y para los hombres, para nosotros se trata de, apariencia primero, personalidad después; para las mujeres es mas personalidad primero, luego apariencia. Y aunque suceden por diferentes razones, probablemente las sensaciones son las mismas para ambos.
A las mujeres atractivas se le acercan hombres constantemente y ante tal demanda, aprenden a descalificar hombres rápidamente. Si no sabemos lo necesario para aprobar estas pruebas instantaneas a las que nos someten, nuestras oportunidades seran pocas o nulas.
Si se le pregunta a la mayoría de las mujeres que es lo que ellas “quieren” en un hombre, ellas dirán: “un hombre agradable, honesto, inteligente con el cual me pueda comunicar bien…” y de hecho, esto es lo que ellas quisieran en un hombre, pero existe una gran diferencia entre lo que ellas quisieran en un hombre y lo que en verdad les hace sentir atracción hacia un hombre.
Si los humanos fuesemos seres 100% lógicos, entonces no nos importaría mucho las apariencias. De hecho pensariamos cosas como: “Bueno, se ve sumamente bien,,, probablemente utiliza demasiado tiempo preocupandose por su apariencia, lo cual significa que no ha de ser una compañera muy atenta que digamos, escojo no sentirme atraido hacia ella.”
Por supuesto, Brad Pitt y Tom Cruise son apuestos de forma tal que gustan mucho a las mujeres, pero estos tipos no son la regla, son la excepción.
A las mujeres les atrae una combinación especial de seguridad, humor y personalidad.